Historia
Ingenio “El Molino”, S.A. de C.V., es una empresa con orígenes y arraigo nayarita, operada desde el año de 1882 por el Sr. Don José María Menchaca Martiarena como un Trapiche Piloncillero, produciendo únicamente piloncillo, pasando en el año de 1918 a manos de su hijo Sr. Don José Octavio Menchaca Hidalgo, conservando la empresa en funcionamiento a las afueras de la ciudad de Tepic, Nayarit, en el lugar en que está funcionando actualmente el mismo Ingenio.
Para el año de 1922, ese Trapiche tomó más forma de Ingenio Azucarero al adquirir 3 molinos de 3 pies marca Harvey equipados con motores Corliss, del Ingenio de Almolonga del Edo. de Morelos tras verse atacado por los revolucionarios de Don Emiliano Zapata; ese mismo año se inició con la elaboración de alcohol, con una producción de 40 cajas diarias del alcohol y 600 toneladas de azúcar cúbica por zafra.
En 1935, Ingenio "El Molino" operaba como una unidad agrícola industrial y ante el inminente reparto agrario, Don José Octavio Menchaca Hidalgo, cedió a sus obreros los terrenos sembrados de caña hasta ese entonces de su propiedad, fundando el ejido "El Molino"; así mismo los orientó para que trabajaran en un sistema de cooperativa creando la Cooperativa Ejidal "El Molino", proveyéndoles a la vez aperos, carretas, bueyes, mulas y financiando la producción agrícola, logrando así la supervivencia de esta unidad de trabajo al independizar el campo de lo que es la fábrica.
En el año de 1940 fallece el Sr. Don José Octavio Menchaca Hidalgo a la edad de 62 años, asumiendo la dirección de la factoría durante los siguientes años su hijo el Sr. Don José Maria Menchaca Carpena.
En esos años la gente de Tepic acostumbraba visitar el Ingenio, ya que era un bello paseo lleno de árboles donde la gente se reunía y en donde se vendían camotes, calabazas, cocuixtles enmielados y cañas asadas.
En 1942 el Ing. Dávila Garibi reconocido alcoholero de Guadalajara, Jalisco, Realizó modificaciones a la fábrica de alcohol, logrando una producción de 5,000 litros diarios. En ese mismo año se contaba con una capacidad de molienda de 150 a 200 toneladas diarias de caña, las cuales eran transportadas del campo a la fábrica en carretas jaladas por animales de tiro, con una producción diaria de azúcar cúbica de 10 toneladas.
Para ese entonces la capital del estado contaba con 12,000 habitantes.
Para el año de 1943 se realiza la primera ampliación a 5 molinos de 3 pies de segunda mano comprados en Panamá, movidos por motores Corliss con una capacidad de molienda de 1,500 toneladas de caña y con una producción de 100 toneladas de azúcar cúbica al día. Para 1966 se hace otra ampliación del ingenio con 4 molinos Smith nuevos de 5 pies, traídos de Inglaterra.
Y en el año 1977 se instala el 5to. Molino traído también desde Inglaterra, aumentando su capacidad de molienda a un potencial de 4,500 toneladas de caña con 450 toneladas de azúcar producida al día.
Para el año de 1985 se amplia la fábrica de alcohol de 5,000 a 15,000 litros diarios, producto que se dejo de elaborar a partir del año de 1993, por resultar incosteable para el Ingenio producirlo.
Un día 12 de octubre de 1996, fallece el Sr. Don José Maria Menchaca Carpena, quedando desde entonces al frente de la empresa los bisnietos del fundador los hermanos Ing. José Octavio, Ing. Carlos Ramón y C.P. Manuel Menchaca Díaz del Guante, siendo ésta la cuarta generación que ha estado trabajando al frente de esta empresa, manteniéndola operativamente sana producto de acertadas decisiones administrativas.
En la actualidad Ingenio “El Molino”, S.A. de C.V. es una empresa familiar que viene trabajando ininterrumpidamente en beneficio de la economía local y regional; con una capacidad de molienda de 5,500 toneladas una producción de 700 toneladas de azúcar diarias, que son 14,000 sacos de 50 kilos cada uno; Ingenio "El Molino" se ha mantenido dentro del cuadro de los primeros diez en rendimiento de fábrica a nivel nacional; el impacto económico de esta empresa por su magnitud la coloca entre las más importantes del estado de Nayarit en donde se viene a beneficiar al campo, proveedores de insumos, empleados, transportistas, contratistas, entre otros.